Las autoridades de china han descubierto una tenebrosa red de tráfico de personas quienes secuestraban y vendían de niños de todas partes, operando actos inhumanos desde el año 2014. Los policías arrestaron a ciento cincuenta y siete (157) personas, rescatando treinta y seis (36) menores de edad secuestrado. Los niños eran vendidos a trabajadores campesinas en zonas rurales donde eran obligados a trabajar en condiciones despiadada. Estas redes funcionaban en siete provincias vecinas a Pekín de la capital del país.